jueves, 26 de diciembre de 2013

Juliana quiere leche

Juliana volvió de su intenso encuentro cercano con dios del siguiente modo:

Venía Juli en el subterrámeo cuando de repente despertó y sintió unas impostergables ganas de tragar leche de verga y de que le rellenen el ojete; confusa, palpándose el culo recientemente trabajado con intensidad y notandolo, sorprendida, cuan apretadito estaba, se levantó al instante y se acercó a la salida del vagón. Ansiosa miró alrededor y notó que no había casi nadie que le interesara para sus urgentes asuntos, sintió algo de tristeza mientras se dedeaba inconcientemente el orto, para el desagrado de una vieja que la miraba intrigada desde un banco en el vagón. Mirando a la vieja chusma, Juli se sacó el dedo del orto, le dió una intensa chupada y luego le sacó la lengua a la vieja mientras sonreía y bajaba del tren.
Juliana buscó el baño y entró con urgencia, detrás de ella entró un tipo que riéndose le dijo "te equivocaste de baño, nena, jaja", a lo que ella respondió riéndose y arrodillándose en tetas en el último de los cubículos a la espera de que la cojan por la boca para empezar la ingesta de leche que necesitaba, y así, sonriente, aguardo que viniesen por ella. De ese modo la encontró el tipo que la se la quedó mirando un instante mientras ella le pedía pija, que le metan pijas hasta la garganta..

-- Dele señor, deme pija - decía Juli con carita de pena y hambre.
-- Que nena re puta ¿estás borracha?
-- No señor, estoy perfectamente sobria pero tengo hambre de leche y pija, si usted no quiere dármela, siga su camino -- dijo Juli con algo de tristeza y a punto de llorar.
Y fue aquí cuando el tipo conmovido y caliente con esa nena de magníficas tetitas y hambrienta; se desnudó la verga y ya a medio endurecerse del todo Juliana se abalanzo sobre ella, y la mamó feliz con gran deseo y hambre, y con la boca llena dijo "Gracias glub glub gloooc señor mmm".
Y estuvo así Juli mamando pija y atragantándose y disfrutaba con gran felicidad. aunque alguna lágrima y vómito incontenible. Así fue que de repente mientras Juliana lamía las bolas del tipo éste empezó a acabar sendos chorros de semen que cayeron en la frente de la niña que sorprendida y algo enojada fue al instante con su boquita abierta a recoger los últimos chorros de leche caliente que luego de caer en su lengua, tragó con presteza y deseo, haciendo al instante siguiente una profunda limpieza de pija chuponeándola y lamiendola hasta dejarla limpita y que ella haya podido tragar todo lo que podía.
Y fue aquí mientras recogía con sus dedos la lechita en su frente y mejillas para luego tragarla desde su dedos, que Juli le dijo al hombre exhausto ya "tenía que llenarme el ojete de leche señor, usted fue malo".
Sin escucharla demasiado el tipo se vistió y dejó a la nena chupandose los dedos y dedeandose el orto con la otra mano, en el baño de hombres de aquellla estación, esperando otras vergas solidarias que la alimentaran.
Y estaba Juli llamando a cuanto hombre ingresara al baño:
"señores, ayudenme, necesito ayuda porfiii.. soy una nena con una boquita y un ojete con hambre de leche... ayudenme". Pasaron uno, dos hombres y ningún caso le hicieron, un poco se estaba entristeciendo la nena mientras de a tres dedos se dedeaba el orto cuando tres muchachos fueron a verla sentada en el inodor, sonriente y feliz de que hayan ido por ella. Y así sin hablar demasiado entraron dos de ellos en el baño y antes de que Juli diga algo le llenaron la boquita de verga. simultánea o por turnos, mientras le tomaban con fuerza del pelo y terminaban de romper su remera para liberar sus tetitas que mansoearon con gran presteza, y así le cogieron la gargánta con dureza, mientras Juliana estaba feliz de ser tan puta, ansiando que le rompan muy bien el ojete, razón por la cual cuando encontró oportunidad se dio vuelta y puso su cola bien dedeada y mojadita en pompa pidiendo pija por la cola. La escena de ella con la boca llena de baba y algo de flema, y sus ojitos llorosos pidiendo verga por la cola era ciertamente tierna y dulce, pero los tres hombres no respondieron con tanta ternura y sin mediar pausa le enterraron una pija por la cola mientras los otros esperaba su turno y buscaban hacerle llegar la pija a la boca en ese incómodo lugar, o quizás cogerla mientras se la culean...
Estaba uno de ellos bombeándo el ojete de Juliana cuando otro intentó cogérsela por esa magnífica concha virginal, muy mojadita y rosadita; pero para sorpresa de Juli que sabía que eso sería pecado, y del tipo que intentaba cogérsela no pudo sino rozar la vagina jugosa, ya que al instantel a pija se agomó -intervención de dios- y fue así que para risa del resto de los hombres que le daban pija por el orto y la boca respectivamente, y para  tranquilidad de Juli, su concha siguió virgen.
Pero aquel hombre que había tenido el incidente del aflojamiento de verga volvió con ahínco a darle pija del modo que sea a la nena, y así fue como le enterró su gruesa pija ya erecta de nuevo en el ojete de Juli que así estaba siendo doblemente re culeada. Y ella sintió dicha de ser tan puta, mientras tres vergas le recorrían su carne, e imaginaba la de leche que pronto tendría, porque además veía como el baño se iba poblando de seis, diez, veinte hombres que, o bien se pajeaban mirando su putéz, o disfrutaban mientras la verga se les amorcillaba en el pantalón.
Y los tres hombres intercambarion posiciones hasta que de repente intespestivamente aquel que había tenido el incidente con su pija, tomó la firme decisión de cogérse a la nena y con todas sus fuerzas, sacando la pija de la cola ya dilatada y latiente de Juli, se la enterró en la concha para deleite auqnue también temor de Juli, que gemía como puta deliciosa mientras lloraba de placer y miedo. Y así se la cogió un rato hasta acabar en su concha, mientras otro de los hombres hacía lo propio profundo en su ojete y un tercero le llenaba la boquita de semen que al intante ella tragaba, agradeciendo tanta leche.
Juli quedó así en chuclillas, cagando el semen que le había rellenado el orto, y escurriendo de su concha otro poco en su manito para luego succionarla y beberla agradecida y con pasión. Y fue así cuando Juli levantó la vista y vió a diez pijas masturbándose frente a su carita, contenta ellas les dijo: "culeénme y llenenme la cola de leche, chicos" pero no la escucharon y uno de ellos le cogió la carita hasta la gargánta para acabarle bien el fondo una abundante carga de semen, mientras le decían para orgullo de Juli "tragá pendeja puta hermosa"... uno y otro de los hombres le acabaron en la boca y Juli diligentemente tragaba, lamentando un poco que no le estén rompiendo el orto pero felz de beber tanta leche de pija.
30 cargas de semen pasaron por la boquita de Juliana cuando algo fascinante sucedió: una figura celestial, brillante y pura entró al baño y se dirigió a la nena, y ella, por primera vez asustada dijo "perdón dios, no quer.." y dios le llenó la boquita de pija enorme para que se calle y disfrute, y ella mamó con presteza y amor. Y dios mientras le enterraba la verga en la gargánta le limpió a la nena la cola con rodajas de pancito higiénico, y luego le introdujo un grueso consolador anal en el ano dilatado y roto de la nena, y lo metió y sacó una y otra vez mientras Juli mamama su verga divina.
Y así con presteza dios dejó el pancito sucio de restos de leche vieja en el piso junto a ellos, le sacó el consolador anal de profundo en el ojete de la nena y así se lo llevó, luego de sacar su verga, a la boquita de la nena que mamó con amor y dulzura el dildo de dios; y mientras ahora dios iba a lamer ese ojete ya higienizado para curarlo y virginizarlo y ponerlo apretadito y terso, como todo un ojete de nena; y lamió así también la concha para virginizarla, y la disfrutó con delicia los juguitos de nena re puta.
Y dios observó su obra, con la nena en cuatro mientras mamaba su consolador anal para nenas, y dijo: "vean como se le rompe el ojete a una nena" y mientras un hilo de saliva de dios que servía de lubricación y dilatante, surgía del orto de la nena, dios se la culeó durante largas horas de mil modos hasta acabar sendos litros de leche de dios como obserquito especial por aquella enorme demostración de amor por la pija y por la leche. Y así Juli sintió su recto lleno de semen y sonrió con el consulador en la boca, y cuando supo que la carga había terminado, se quitó el consolador de la boca y, poniéndose en cuclillas, y tomando una rodaja de pancito, empezó a cagar la leche de dios en las mismas, e hizo tal cosa con una, dos, seis rodajas de pancito con el que antes le habían higienizado el ojete. Y así Juli merendó seis emparedados de semen calentito observando a su dios y otras decenas de hombres que presenciaban el milagro y la admiraban .




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