martes, 31 de diciembre de 2013

Un día típico de una putita anal

Los días previos al encuentro con Natalia, la vida de Laura no era para nada poco excitante, desde el regreso del encuentro divino que le enseñó su deber como puta anal y le cambiaría la vida para siempre, había venido teniendo dulces encuentros con su padre proveedor.
Y así Lau se despertó en no pocas ocasiones con la verga de su papi en la boca, lista para que ella mame y desayune abundantes cargas de semen, mientras su padre le manoseaba las magníficas tetas; o —como vimos aquella vez en la que Natalia los presenció Laura, antes de ir a la escuela, le chupaba la pija a su padre que, con amor fraternal la cogía duramente por la boca y garganta; esto cuando no le rompía el orto mientras su nena yacía sobre la mesa del desayuno, feliz de que la cuiden y alimenten así.
Pero contaremos en esta ocasión un día típico en los que Laura desayunaría saborizado especialmente esperma de su papi. Estando ya preparádose para ir ella a la escuela, con su pulcro uniforme de colegiala, Laura desayunaba un jugo de frutas con cereales, cuando entonces llegó su padre de una matinal ducha, listo también para ir al trabajo. Laura recibío con un beso en la mejilla a su papi, y con una sonrisa preciosa, este saludo usualmente terminaba en un profundo beso en la boca y en una inmediata culeada sin mayor preámbulo. Pero este no fue el caso, y ambos desayunaron juntos y alegres, contando lo que les esperaría en ese día, entre risitas de Lau y consejos y chistes del padre, hasta que hubo un silencio y quedáronse mirando a los ojos con amor,y su padre decidido se puso de pie y tomando a su nena por la cadera, la guió a sentarse al borde del sofá al tiempo que le levantaba la falda y le abría sus piernas. Y así disfrutaba el espectáculo de esa concha virginal y ese ojete de nena hambriento, mientras su nena le sonreía y exigía pija y leche como buena puta que era, a lo que él le dijo “...diosss, cómo te amo mi puta nena hermosa, hoy vas a tener mucha mucha leche...”.

Todo sea por su nena.
Y así fue que el padre con su gruesa verga le puerteó la estrellita del ojete que sabiamente Laura ya había ensalivado y enmantecado luego de ducharse esa mañana, y así, el orgulloso padre, sin mayor preámbulo, le metió lenta pero decididamente toda su verga en ese apretadito orto mientras Lau gemía y gozaba, una y otra vez la llenó de verga por la cola a su nena, cada vez más duro mientras le recordaba a su nena lo puta y hermosa que estaba siendo, lo chanchita puta del orto que era y cuánto la amaba, lo mucha leche que le iba a dar; lo mucho que disfrutaba rompiéndole la cola todos los días… 

Y Lau enloquecía de amor y deseo por su papi proveedor, y así sintió como la leche divina invadía su colita, una y otra vez, hasta que su padre sacó la verga de su cola y ella se abalanzó a higienizar a fuerza de chupadas agradecidas y lamitas profusas, la verga saborizada a ojete, esa verga que le había roto el culo tan dulcemente hace instantes. Y cuando el padre quitó de la boca de Lau su verga ya limpia y muy ensalivada, porque debía irse a trabajar ya, Lau quedó por un instante renegando no poder seguir con la pija de su amante secreto. 

Y aquí fue cuando Lau se dió cuenta que debía terminar su tarea de nena limpita y, notando cómo de su orto goteaba el semen que le habían dado recién, se dedicó al instante a concentrarse en la tarea de rescatar la leche que había sabido ganarse por la cola. Y dejó que gotease de su orto roto al piso los chorros del semen que le había dado su papi, pasó su manito por la cola y rescato las últimas gotas allí para luego lamerse y chuparse los dedos. La siguiente tarea iba a ser pasar la lengua por el piso donde su orto había cagado la leche de papi, y así lo hizo, dulce escena la de Lau en 4 en la cocina, con su falda levantada enseñando su ojete recientemente roto, lamiendo el suelo para beber todo el semen que pueda, pasando la lengua por el suelo para dejarlo limpito y ella alimentarse bien de ese jugo lechoso de papi, delicioso y divino…
Lau así se puso de pie, tomó su bolso y salió sonriente hacia clases con su orto nuevamente bien culeado.     

lunes, 30 de diciembre de 2013

Cuando Laura conocío a Natalia

Cuando Laura conocío a Natalia **
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> Natalia (leáse..) salía de la escuela, dirigiéndose raudamente a casa de sus amigos a "almorzar" como toda esa semana lo había estado haciendo, pero algo la detuvo: frente a ella pasaba una joven rubiecita que le resultaba conocida, excesivamente conocida, y se dirigía a un auto con lo que parecía ser la madre de ella; observó detenidamente a la nena subiendo al auto y yéndose de allí. "Mañana hablaré con ella" se dijo Nati a sí misma, y siguió camino a casa de los chicos que la esperaban. Y así caminó, pensando mientras se mordía los labios y abrazaba sus útiles, en con qué sorpresa y obsequios la esperarán esta tarde los chicos.
Y finalmente llegó, tocó el timbre, Lucas le abrió la puerta, ella le sonrió pícaramente y entró; rápidamente Lucas cerró la puerta detrás de ella no sin antes observar que nadie haya visto que esa nena entraba a esa casa.
Los hechos ocurridos esa tarde y las previas serán contados en un futuro conmovedor relato, lo cierto es que al salir Nati de la casa de los chicos, con el culo repetidamente hecho y la garganta arruinada a pijazos, con industriales cantidades de semen en su pancita y recto, y muy feliz por ello; de ese perjudicado modo era tirada de la casa de"sus amigos" Nati, y volvía a su casa, caminando aún mareada, torpemente, pero feliz. De repente yendo por la vereda notó un auto que le resultó conocido:era el auto en el que había visto viajar a aquella niña fascinante, "mañana la visitaré"se dijo, imaginando el modo en que le besaría ese ojete de nena hermoso. Pensando tales artes anales, llegó a su casa y entró, no había nadie más allí, fue hasta la cocina, buscó en la heladera y tomó un sandwich que le había dejado la madre ausente, junto a una nota. La nota la deshechó sin leer y el sandwich se lo llevó al baño, dejandolo sobre el lavatorio mientras se desnudaba y dejaba correr el agua mientras se llenaba la bañera; dió unos bocados al emparedado, alegre, mirándose al espejo, notando con orgullo la leche seca en sus tetas, sonriéndose por ello. Y así fue como cubriendo con su manito el ano trató de cagar algo de aquel esperma que esa tarde le habían regalado, sorprendentemen, dos chorros de semen calentito cayeron en su manito y ella al instante lo paso por pancito de su sandwich, tratando de no perder ni una gota de ese divino brebaje. Nati comió todo su sandwich así saborizado y entró a la bañera no pudiendo creer cuánto cumplía con las lecciones del señor, y cuánto le gustaba...
Cuidadosamente se lavó las tetas, su virginal vagina, y su orto rosadito y castigado -bendecido- por multitud de pijas, y así salió del baño para luego de secarse convenientemente, irse a dormir esperando tener un mejor día mañana, rezando a su dios y agradeciendo todo lo que aprendía y le daban. Cansadita, se durmió al instante.
La mañana siguiente sabía que tenía que ir a casa de aquella misteriosa compañerita del colegio, y así lo hizo. Luego de tocar el timbre de la casa se dió cuenta que no sabía el nombre de esa rubiecita de modo tal que extraño iba a ser explicar qué hacía ahí.. pero antes de que pueda hacer o pensar algo, abrieron la puerta y aquella jovencita la atendió y le preguntó:
- ¿Sí?
- ...
- ¿Te puedo ayudar en algo? ¿Te sentís bien? - le dijo Lau a una Nati que se había quedado de repente sin palabras, pero que enseguida dijo, sintiéndose una estúpida:
- jeee, hola, sí, soy Natalia y yo estudio con vos y quiero que hablemos... ¿cómo te llamás?
...
- eh.. sí, te he visto en la escuela, soy Laura, no entiendo bien qué hacés acá... ¿Es un chiste..? - le dijo a Nati mientras una voz desde atrás interrumpía:
- ¿Qué pasa Laura? ¿Quién es? Cerrá la puerta y vení con papi..
Un silencio terrible hubo entre ellas mientras se miraban, una Lau sorprendida y una Nati sonrojada.
- Ya voy papi, es que... vino una compañerita de la escuela a estudiar conmigo- dijo Lau para alivio y sonrisa de Nati, e inquietud del padre de Lau que esperaba con la verga tiesa a su nena en la cocina, y repentinamente tuvo que levantarse el jean como pudo y tomar asiento para ocultar su calentura.
Y así entraron las dos bellas pendejas a la cocina, se hicieron los saludos de ocasión y las presentaciones, como el padre nunca se levantó de la silla, Natalia, curiosa, dejó caer su bolso para arrodillarse y ver lo que sospechaba: el tipo tenía la enorme pija completamente tiesa bajo la mesa. Sonriente, se sentó frente a él y compartieron el desayuno los tres, entre sonrisas algo cómplices y nerviosas de cada uno. De repente Nati se excusó y fue hasta el baño, allí se río de su descaro, y ansío pronto beber de esa verga enorme del padre de su nueva amiga Lau; salió Nati del baño y fue sigilosamente de nuevo a la cocina donde escuchaba ruiditos conocidos, ruiditos líquitos de atragantamiento y gemido, ocultamente miró a la cocina y allí estaba Lau arrodillada pajeándo y mamándosela a su padre mientras este le acariciaba la cabeza y sus coletas en el pelo. Cuando estaba a punto de acabar en esa mamada mañanera exprés, el padre de Lau notó que los espiaban y con perversa sonrisa tomó la cabecita de su hija puta y le enterró con decisión la verga, una y otra vez hasta desagotar toda su leche en la garganta de su nena, mientras miraba los ojitos de Nati. Y así raudamente el padre de Lau dejó a su nena bien alimentada aunque algo extraviada, y se fue al trabajo.
Un instante siguiente llegó Nati de su ida al baño y encontró a una Lau con ojitos llorosos sentada a la mesa.
- Ehhh, ¿Te sentís bien, Lau?
- Jeje, si Nati, no es nada.. es que me acordaba de algo - dijo sonriente mientras se limpiaba la comisura de sus labios con gotas de semen, y luego sus mejillas lacrimosas y agregó - ¿necesitás ayuda con alguna materia? ¿de qué querías hablar conmigo? - dijo tratando de recomponerse.
- Eh... no, no realmente, es que quiero.. no sé, ser tu amiga - dijo deseando ir y besar a esa nena recién cogida bucalmente.- creo que te conocí en otro lado, eso es lo que pasa...
Y en ese momento Lau cayó en la cuenta que efectivamente antes se habían cruzado entre ellas, bebiendo sendos bocados de semen, saboreando sus ojetes mutuamente y demás lecciones de amor divino.
Y se sonrieron e instintivamente se tomaron sus manitos, se pusieron de pie y exploraron incrédulas, mutuamente, sin dejar de mirarse los ojitos.
- Qué bueno encontrarte amiguita, dijo Nati.
- Quiero contarte cosas... vení, acompañame a mi cuarto.
Y así fueron, y Nati, excitada, en un instante contó de los 36.. o 40... hombres que le habían servido semen por la cola esa semana en casa de amigos; de aquel viejo sucio, el modo en que había vuelto de aquel sueño común y.. de repente se quedó callada y preguntó a una Lau, que tenía cara triste:
- ¿Quién más  además de tu pijón papá te ha alimentado, Lau?
- ... nadie más - dijo, y aquí una lágrima rodó por la rosada mejilla de Lau
Nati le tomó la carita a a Lau y le besó profundo la boca, , sintiéndo algo del sabor del semen de aquel padre que hace minutos la cogió por la boquita; mientras le desnudaba las tetas; y así la miró y le dijo:
-No llores, bebé, yo te voy a presentar nuevas vergas y te voy a cuidar - le dijo sonriente mientras le tocada el culo y notaba el juguete que tenía metido en el ojete su sensible nena de papa.
- ¡Ohhh! ¿Qué tenemos aquí..? Jii ji.. - le dijo a una Lau que sonriente se dió vuelta y de su ojete asomaba el brazito de un bebé de plástico, que con dedicación y manteca se había metido esa mañana.
Nati no dudó en quitarle ese extraño juguete anal de ese apretadito ojete rosadito, y luego de besar ese culo antes de que se contraiga y vuelva la bella estrellita anal, se introdujo el consolador en la boca y con dedicación lo saboreó, y con la boca llena dijo:
- mirá el regalo que tengo yo para vos mi Lau, jiji..
Y poniéndose en cuatro en la cama mientras Lau iba a presenciar ese orto que moría por lengüetear, dejó que un grueso y prolongado consolador anal salga de ese ano, para incredulidad y felicidad de Lau que lo esperaba con deseo y admiración por ese ojete precioso.. y de a centímetro a centímetro Lau lamió ese  consolador caliente y sabroso que su nueva amiguita le otorgaba tan dulcemente, o le escupía agradecida en el orto dilatándose de su bondadosa Nati, que disfrutaba a su agradecida amiguita...
Al terminar de salir del ojete de Nati ese grueso consolador, Lau introdujo con rapidez su deseosa lengua en ese caliente orto contrayéndose, mientras acariciaba la conchita de su amiga y la propia, completamente jugosas las dos...
Lau luego lamió y mamó sonriente el consolador que Nati le había obsequiado, Nati guardó con ternura y como recuerdo aquel brazito de bebé de juguete que su amiga usaba de juguete anal, y sacandole la verga plástica de las manos y la boca de Lau, se dispuso con profunda lascivia a culeársela usando el nuevo juguetito que le había regalado a la tierna nena de papi, y así, con lengüeteos y la manteca que Lau guardaba en la mesita se luz, estuvo un rato largo trabajando ese ojete de niña...

Nati educando el orto de Lau


... y supo que ese día empezaba una nueva etapa para las dos, y pasaron esa mañana desnudas trabajando sus ojetes y exigiéndolos al máximo, como su dios les había enseñado, y terminaron agotadas en el piso, exhaustas, transpiradas, con sus ojetes dilatados y sus conchas jugosas, deseando leche urgente, pero sabiendo que ahora se tenían también...






jueves, 26 de diciembre de 2013

Juliana quiere leche

Juliana volvió de su intenso encuentro cercano con dios del siguiente modo:

Venía Juli en el subterrámeo cuando de repente despertó y sintió unas impostergables ganas de tragar leche de verga y de que le rellenen el ojete; confusa, palpándose el culo recientemente trabajado con intensidad y notandolo, sorprendida, cuan apretadito estaba, se levantó al instante y se acercó a la salida del vagón. Ansiosa miró alrededor y notó que no había casi nadie que le interesara para sus urgentes asuntos, sintió algo de tristeza mientras se dedeaba inconcientemente el orto, para el desagrado de una vieja que la miraba intrigada desde un banco en el vagón. Mirando a la vieja chusma, Juli se sacó el dedo del orto, le dió una intensa chupada y luego le sacó la lengua a la vieja mientras sonreía y bajaba del tren.
Juliana buscó el baño y entró con urgencia, detrás de ella entró un tipo que riéndose le dijo "te equivocaste de baño, nena, jaja", a lo que ella respondió riéndose y arrodillándose en tetas en el último de los cubículos a la espera de que la cojan por la boca para empezar la ingesta de leche que necesitaba, y así, sonriente, aguardo que viniesen por ella. De ese modo la encontró el tipo que la se la quedó mirando un instante mientras ella le pedía pija, que le metan pijas hasta la garganta..

-- Dele señor, deme pija - decía Juli con carita de pena y hambre.
-- Que nena re puta ¿estás borracha?
-- No señor, estoy perfectamente sobria pero tengo hambre de leche y pija, si usted no quiere dármela, siga su camino -- dijo Juli con algo de tristeza y a punto de llorar.
Y fue aquí cuando el tipo conmovido y caliente con esa nena de magníficas tetitas y hambrienta; se desnudó la verga y ya a medio endurecerse del todo Juliana se abalanzo sobre ella, y la mamó feliz con gran deseo y hambre, y con la boca llena dijo "Gracias glub glub gloooc señor mmm".
Y estuvo así Juli mamando pija y atragantándose y disfrutaba con gran felicidad. aunque alguna lágrima y vómito incontenible. Así fue que de repente mientras Juliana lamía las bolas del tipo éste empezó a acabar sendos chorros de semen que cayeron en la frente de la niña que sorprendida y algo enojada fue al instante con su boquita abierta a recoger los últimos chorros de leche caliente que luego de caer en su lengua, tragó con presteza y deseo, haciendo al instante siguiente una profunda limpieza de pija chuponeándola y lamiendola hasta dejarla limpita y que ella haya podido tragar todo lo que podía.
Y fue aquí mientras recogía con sus dedos la lechita en su frente y mejillas para luego tragarla desde su dedos, que Juli le dijo al hombre exhausto ya "tenía que llenarme el ojete de leche señor, usted fue malo".
Sin escucharla demasiado el tipo se vistió y dejó a la nena chupandose los dedos y dedeandose el orto con la otra mano, en el baño de hombres de aquellla estación, esperando otras vergas solidarias que la alimentaran.
Y estaba Juli llamando a cuanto hombre ingresara al baño:
"señores, ayudenme, necesito ayuda porfiii.. soy una nena con una boquita y un ojete con hambre de leche... ayudenme". Pasaron uno, dos hombres y ningún caso le hicieron, un poco se estaba entristeciendo la nena mientras de a tres dedos se dedeaba el orto cuando tres muchachos fueron a verla sentada en el inodor, sonriente y feliz de que hayan ido por ella. Y así sin hablar demasiado entraron dos de ellos en el baño y antes de que Juli diga algo le llenaron la boquita de verga. simultánea o por turnos, mientras le tomaban con fuerza del pelo y terminaban de romper su remera para liberar sus tetitas que mansoearon con gran presteza, y así le cogieron la gargánta con dureza, mientras Juliana estaba feliz de ser tan puta, ansiando que le rompan muy bien el ojete, razón por la cual cuando encontró oportunidad se dio vuelta y puso su cola bien dedeada y mojadita en pompa pidiendo pija por la cola. La escena de ella con la boca llena de baba y algo de flema, y sus ojitos llorosos pidiendo verga por la cola era ciertamente tierna y dulce, pero los tres hombres no respondieron con tanta ternura y sin mediar pausa le enterraron una pija por la cola mientras los otros esperaba su turno y buscaban hacerle llegar la pija a la boca en ese incómodo lugar, o quizás cogerla mientras se la culean...
Estaba uno de ellos bombeándo el ojete de Juliana cuando otro intentó cogérsela por esa magnífica concha virginal, muy mojadita y rosadita; pero para sorpresa de Juli que sabía que eso sería pecado, y del tipo que intentaba cogérsela no pudo sino rozar la vagina jugosa, ya que al instantel a pija se agomó -intervención de dios- y fue así que para risa del resto de los hombres que le daban pija por el orto y la boca respectivamente, y para  tranquilidad de Juli, su concha siguió virgen.
Pero aquel hombre que había tenido el incidente del aflojamiento de verga volvió con ahínco a darle pija del modo que sea a la nena, y así fue como le enterró su gruesa pija ya erecta de nuevo en el ojete de Juli que así estaba siendo doblemente re culeada. Y ella sintió dicha de ser tan puta, mientras tres vergas le recorrían su carne, e imaginaba la de leche que pronto tendría, porque además veía como el baño se iba poblando de seis, diez, veinte hombres que, o bien se pajeaban mirando su putéz, o disfrutaban mientras la verga se les amorcillaba en el pantalón.
Y los tres hombres intercambarion posiciones hasta que de repente intespestivamente aquel que había tenido el incidente con su pija, tomó la firme decisión de cogérse a la nena y con todas sus fuerzas, sacando la pija de la cola ya dilatada y latiente de Juli, se la enterró en la concha para deleite auqnue también temor de Juli, que gemía como puta deliciosa mientras lloraba de placer y miedo. Y así se la cogió un rato hasta acabar en su concha, mientras otro de los hombres hacía lo propio profundo en su ojete y un tercero le llenaba la boquita de semen que al intante ella tragaba, agradeciendo tanta leche.
Juli quedó así en chuclillas, cagando el semen que le había rellenado el orto, y escurriendo de su concha otro poco en su manito para luego succionarla y beberla agradecida y con pasión. Y fue así cuando Juli levantó la vista y vió a diez pijas masturbándose frente a su carita, contenta ellas les dijo: "culeénme y llenenme la cola de leche, chicos" pero no la escucharon y uno de ellos le cogió la carita hasta la gargánta para acabarle bien el fondo una abundante carga de semen, mientras le decían para orgullo de Juli "tragá pendeja puta hermosa"... uno y otro de los hombres le acabaron en la boca y Juli diligentemente tragaba, lamentando un poco que no le estén rompiendo el orto pero felz de beber tanta leche de pija.
30 cargas de semen pasaron por la boquita de Juliana cuando algo fascinante sucedió: una figura celestial, brillante y pura entró al baño y se dirigió a la nena, y ella, por primera vez asustada dijo "perdón dios, no quer.." y dios le llenó la boquita de pija enorme para que se calle y disfrute, y ella mamó con presteza y amor. Y dios mientras le enterraba la verga en la gargánta le limpió a la nena la cola con rodajas de pancito higiénico, y luego le introdujo un grueso consolador anal en el ano dilatado y roto de la nena, y lo metió y sacó una y otra vez mientras Juli mamama su verga divina.
Y así con presteza dios dejó el pancito sucio de restos de leche vieja en el piso junto a ellos, le sacó el consolador anal de profundo en el ojete de la nena y así se lo llevó, luego de sacar su verga, a la boquita de la nena que mamó con amor y dulzura el dildo de dios; y mientras ahora dios iba a lamer ese ojete ya higienizado para curarlo y virginizarlo y ponerlo apretadito y terso, como todo un ojete de nena; y lamió así también la concha para virginizarla, y la disfrutó con delicia los juguitos de nena re puta.
Y dios observó su obra, con la nena en cuatro mientras mamaba su consolador anal para nenas, y dijo: "vean como se le rompe el ojete a una nena" y mientras un hilo de saliva de dios que servía de lubricación y dilatante, surgía del orto de la nena, dios se la culeó durante largas horas de mil modos hasta acabar sendos litros de leche de dios como obserquito especial por aquella enorme demostración de amor por la pija y por la leche. Y así Juli sintió su recto lleno de semen y sonrió con el consulador en la boca, y cuando supo que la carga había terminado, se quitó el consolador de la boca y, poniéndose en cuclillas, y tomando una rodaja de pancito, empezó a cagar la leche de dios en las mismas, e hizo tal cosa con una, dos, seis rodajas de pancito con el que antes le habían higienizado el ojete. Y así Juli merendó seis emparedados de semen calentito observando a su dios y otras decenas de hombres que presenciaban el milagro y la admiraban .




jueves, 12 de diciembre de 2013

La aventura de la cola golosa de Nati

Nati abrió los ojos en el living de la casa de su abuela, incrédula de haber aparecido en ese lugar luego de semanas de duro abuso anal, trató de incorporarse a esta realidad..
- oh, hola Nati, creí que estabas durmiendo - dijo su abuela desde la puerta.
Nati - a.. abu, no no.. creo que me dormí un ratito ¿qué hora es?
Abuela: - Es la hora de tu culeo violento
Nati: - ¿QUEEE ABUELA?
Abuela: - Es hora de que cenes decía, bah, si querés.. perdón si dije algo malo mijita.
Nati: -oh, no, , está bien Abu, , había entendido mal nomás jiji. ¿Qué hiciste de cenar, abu?
Abuela: -unas ricas salchichas, las deje en la olla, si no las comes metelas en l heladera.. buenas noches mi nena.
Nati: -Buenas.. - y la sola mención de la palabra salchicha la hizo recordar las mil vergas que había consumido y no resistió a dedearse el ojete apretadito..


NAti fue a la cocina y tomó el palo de amasar al instante, se bajó el pantalón y la bombacha, se aceitó con aceite de cocina las manitos y el orto, y se lo metió en el culo sin pausa, una y otra vez apoyada contra la mesa deseando volver al cielo de pijas proveedoras de leche y amor anal...Sacó el palo del culo y lo chupó con gran dedicación… “mmm, qué rico saborcito el de mi orto profundo” dijo bajito.


De repente Nati vió las salchichas en la olla y se le ocurrió, lo ahora evidente y urgente para ella: meterselas en el culo antes de comerlas...así se introdujo una, la sacó y metió varias veces para luego comérsela hambrienta y feliz. Qué deliciosa escena aquella, Nati coiendo una salchicha saborizada con su cola, mientras se introducía otra en el orto..
Tuvo otra idea luego.. se metió una tras otra las salchichas restantes en su ojete, se levantó la bombacha y el pantalón, dejando el palo de amasar aceitado sobre la mesa junto al aceite, y escapó de la casa buscando pija gruesa y dura que la culee de una vez por todas en esa noche…
Caminó y caminó, y a esa hora casi nadie andaba por esas calles, algo triste se detuvo en una esquina y trabajosamente se extrajo una salchicha de su orto y la fue comiendo con la cabeza a gachas cuando de repente vio a un viejo revolviendo tachos de basura.
Sontió y se acercó a él:
Nati: Señor, señor!!! Me puede ayudar porfi?
El viejo la miró con intriga, se extrajo la pija del pantalón y la sacudió con sorna riéndose de la niña pidiéndose un favor a él riéndose deformemente por el cigarro que llevaba en la boca…
Nati dijo “ay, gracias señor” y se avalanzó a mamar esa verga sucia y vieja, en este instante el viejo le golpeó la cabeza y la tiró al costado.. “hice algo malo señor? dejeme mamarle la verga señor, prometo hacerlo bien” dijo Nati sonriente…
Y el viejo no resistió y tomandola del pelo a Nati le enterró la pija ya tiesa en su boquita.. y Nati agradecía con la boca llena de pija y vÓmito ante las duras penetraciones bucales mientras el viejo reía ruidosamente, y Nati lloraba atragantada auqnue intentaba reír.
Luego de un rato de esa cogida bucal intensa Nati pidió con su manito que se detenga.. el viejo sintió algo de ternura y verguenza ante lo que estaba haciendo con esa nena y al intante sacó la pija de la boquita de Nati, y ella dificultosamente dijo con la boquita llena de saliva espesa y vómito, algo agitada y sin aire:
- Hagame el amor por la cola, señor, porfi - y se dió vuelta y puso en cuatro bajandose el pantaloncito, poniendo su carita en el suelo y con sus manos abriendose los cachetes enseándo su orto del cual salían dos salchichas, una de las cuales sacó y comió con gran placer…
“Y señor?” dijo Nati.. “¿Me va a culear o no?”...
El viejo sacó la restante salchicha visible en el orto, la tiró al suelo y le metió lenta pero decididamente la pija completa erecta y gruesa…
Nati sonrió y sintió alegre el alivio anal en su orto, la gruesa verga la estaba rompiendo bien duro… tomó la salchicha que el viejo le había sacado del orto, y se la comió diciendo con la boca llena, entre gemidos “no se despercia la comida, señooor”..
El ritmo del viejo pronto fue más lento y eso a Nati la inquietó.. le indicó al viejo que se recueste y este un poco más se cayó al suelo.. Ella se acomodó convenientemente ya sin pantaloncitos y cabalgó la verga para que le entre toda en su ojete, rápidamente la pija le entraba completamente en su colita y lo disfrutaba de un modo increíble…

De depente el viejo acabo mucha leche en su cola, y ella acabó al sentir el flujo de lechita caliente en su recto gritando “gracias señor dioooos”... varios chorros de leche la habían invadido y ella no dudo en correrse a un costado y en cluclillas recuperar la leche que de su ojete fluía, y en ese momento notó como dos de sus salchichas también salían de su cola, mezcladas con la leche… Qué feliz que estaba Nati: dios ha de estar orgullosa de ella se dijo, y así se tragó la leche en su manita, las salchichas enlechadas y no dudo en limpiar la pija del viejo que yacía acabado en el suelo, una tras otra las lamidas dejaron esa pija limpita y nuevamente dura...

lunes, 2 de diciembre de 2013

El caso anal de Lau: El padre consolador anal

La conmovedora historia anal de Lau, la nena tragaleche de papi, luego del episodio anal milagroso con dios:

Lau despertó esa mañana sonriente en su cama, dios, no sabía que había pasado pero lo agreadecía y sabía muy bien qué tenía que hacer desde ese día. Se levantó de la cama, se puso una remera y notó como en ella quedaban marcados sus pezones de sus grandiosas tetas, paraditos. Se sonrío y se dirigió al baño, notando enseguida que había traído algo del "sueño" hermoso y milagroso que había tenido: se palpó la cola y tenía metido en su orto un grueso consolador anal, que extrajo disfrutándo cada pulgada que salía, e inmediatamente lo lamió y beso y ensalivó con amor para volver a metérselo para ir así al baño. Qué nena puta anal se había vuelto, pensaba para sí misma con alegría...
En el pasillo se encontró con papá que también iba al baño, "buen día Lau, te dejo entrar mi nena...", "buen día papi, y no, no, entrá conmigo porfi" dijo Lau, y el padre extrañado aceptó, creyendo que ella se iba a cepillar los dientes nomás...
El padre se empezó a lavar los dientes mientras Lau detrás de él hacía algo que no alcanzaba a percibir, Lau se sacaba el consolar anal del ojete y lo dejaba detrás del inodoro mientras le preguntaba a su papi cómo había dormido... inmediatamente se puso frente a su papi, tomando su cepillo de dientes y cepuillándose los dientes mientras ambos se miraban en el espejo, y mientras Lau apoyaba bien el culo en la pija de su papi, moviéndola rítmicamente y exageradamente con la cepillada que también hacía temblar a sus magníficas tetas...
No tardó mucho hasta que la verga de papá se endureciera en la cola de Lau y que este se incomodara y escupiera en el lavabo... excusándose y diciendo que luego seguían en el desayuno charlando, a lo que ella respondió haciendo pucherito "pero yo quería que me cepilles papi", hablando con la boca llena de dentrífico y saliva hizo que se enchastrara toda la remera y eso que ambos rieran, endureciendo aún más la pija de papá y mojando la concha de Lau que no paraba de mirar el bulto de papi... Lau se sacó la remera manchada y se la dió a su papá, que dejó de reír y fue hipnotizado por esas tetazas de nena que tenía su hija quien sabe desde cuándo, y es aquí cuando la pija de papá inocultamente se enderezó y éste tuvo que salir del baño, avergonzado mientras Lau le pedía que regrese.
— vestite y vení a desayunar Lau - dijo el padre, nervioso yendo hacia la cocina con la pija tiesa bajo el pantalón.
Lau estuvo un momento más en el baño, pensativa y caliente, tomó el consolador anal y lo llevó a la cocina, no sin antes ponerse otra remera que cubra sus tetas.
Lau tomó asiento en la mesa, tomó la leche que su papá le había servido y charlaron un momento del modo más común que solían hacerlo, rieron, se miraron a los ojos y pero esta vez era distinto... ella podía sentirlo, particularme en su orto, que pedía atención.
Y es así que Lau se puso de pie y se acercó al padre y le dijo:
- tengo que decirte algo papi - con repentina voz triste y desconsolada.
-qué pasa, Lau? Decime con confianza hija mía -
- me pasa algo, no sé si vas a entender...
Lau se dio vuelta, se bajó el pantalón y se corrió la bombacha y dejó a la vista de su papá el consolador que tenía metido en el ojete...
El padre de Lau sin entender esa situación le quitó el consolador de la cola y gritándole le dijo a Lau "qué es esto Lau??? Se lo sacaste a mamá??? Sos muy chica para siquiera agarrar estas cosas!!!", "pero papá necesito cul..." retrucó Lau a lo que el padre dijo severamente: "te vas a tu cuarto, te quedás ahí encerrada hasta que vuelva del trabajo".
Lau fue con el pantalón cayéndosele llorando hacia su habitación, mientras su padre le miraba con la verga una vez más tiesa, el culo hermoso de su nena.
EL padre salió de la casa, tiró en consolador en el asiento de acompañante de su auto y el portafolio encima...pensó un momento, llamó al trabajo y avisó que no iría.

Miró hacia adentro de la habitación de Lau y la vio a ella en cuatro rezando en voz alta mientras lloraba y con una mano se dedeaba el orto, ese hermoso culo de nena, "querido dios, yo sólo quería que me rompan el orto para ser una nena normal y feliz, papá me retó y creo que soy fea, muy fea. Perdí mi consolador de la cola y me siento sola...". Y en ese momento el padre entró a la habitación y tomando por el culo a su nenita le dijo "papi te va a culear bien, mi nena hermosa, no quiero que sientas cosas feas y tu ojete es hermoso"...
Lau lo miró sonriente aún con lágrimas en sus ojos, viendo como su papi desnudaba su gruesa verga ya hinchada: "siiiii" dijo: "rómpeme el orto y llenamelo de semen de papi"...

 Laura por la cola



viernes, 29 de noviembre de 2013

La historia anal de Tania

La historia anal de Tania luego del episodio anal milagroso con dios

Tania despertó estando en clases de matemáticas, donde todo parece haber empezado hace ya mucho tiempo atrás, y sin embargo nadie estaba extrañado ni parecía haberla notado ausente y repentinamente allí. "Quizás todo fue un sueño" se dijo completamente incrédula de sí misma Tania, pero.. era evidente que había algo en su orto que decía que no; un latir de ojete que pedía pija cuanto antes, mientras miraba a su profesor, al bulto del profesor, de un modo que jamás antes había experimentado.
La clase continuó con una Tania evidentemente incómoda, que sin embargo se las había ingeniado para introducirse rítmicamente un dedo en en culo bien apretadito mientras escuchaba al profesor hablando de funciones, cubriéndose con su bolso para que las compañeritas no notaran la incómoda maniobra que estaba haciendo... y ella pensaba "Qué rico se siente adentro de mi ojete calentito y apretado... extraño la pija de dios ahí".
Sonó el timbre y se sacó el dedito del culo llevándoselo a la boca para chuparlo y saborearlo "si hasta puedo sentir el lejano sabor de su leche" pensó, mordiéndose el labio inferior.. Sus amiguitas la invitaron a salir afuera pero ella se excusó con una cosa que le faltaba hacer.
Quedaron Tania y el profesor solos en la sala, ella se quitó la bombachita de abajo de su falda y la dejó sobre la mesa de estudio. Se acercó a la puerta y la trabó, aquí recién extrañó al profesor que inquirió:
P - ¿Qué haces Tania? Destraba esa puerta ya
T - Tiene que romperme el orto o lo denuncio por abuso -dijo gravemente aunque también absurdamente.
P -¿¿¿Esto es un mal chiste??? ¡Compórtese señorita!
Mientras decía eso Tania junto dos mesas y se recostó levantando las piernas, enseñándole al profesor ese delicioso orto  y dedeándolo con dos dedos y con presteza y salivita recién sacada se su boquita, mientras que pedía con una vocecita de ternura infinita:
T - Culeéme ya profe...
El profesor estuvo estupefacto unos segundos más, pero de repente se puso de pie y bajó sus pantalones descubriendo una enorme pija ya tiesa que sin pausa se culeó a la nena en el aula. "Gracias profe, gracias profe" susurraba Tania, "Quiero que me llene el l ojete de leche" agregaba,  y al profesor más se le hinchaba la pija en ese dulce ojete de nena, calentito y apretadito.
De repente chorros de semen le llenaron el recto rosadito a Tania y ella disfrutó cada gota invadiéndola. El profesor no podía creer la cantidad de semen que le había inyectado a esa nena por la cola, sacó la verga del agujerito y se sentó agotado en una silla de otra alumna. Arrancó una hoja de un cuaderno y se higiénizo la pija como pudo.
Tania se cuclillas en el piso sin bombacha como estaba y poniendo su manito debajo de su orto, cagó trabajosamente toda la leche que el profe le había regalado, y así, mirando sonriente al profe comió el semen espeso y caliente que su manito había recogido, lamiendo sus deditos, porque sabía que debía ser limpita como dios le había enseñado.
Tania volvió a su lugar y sonriente se acomodó en su lugar mientras el profesor habiendose puesto un poco en condiciones iba al baño a refrescarse, o quizás a hacerse una paja adicional ante el disfrute que había tenido con la nena culeadora.
En la siguiente clase Tania no dejó de meterse ocultamente de vez en cuando l dedo en el orto intentando sacar algo más de semen. El profesor parecía ser el único que se daba cuenta y era evidente por el engrosamiento de su verga bajo el pantalón, engrosamiento de pija que a Tania la divertía y calentaba sin parangón, mientras al resto de sus compañeritos extrañaba y causaba oculta gracia.

Al terminar esa infinita clase para ellos dos -la niña con un hambre anal indescriptible, y él con un deseo de culeo prohibido enorme- quedáronse una vez más solos en el salón. Tania se apoyó junto al profesor, levantó su falda y abriendo levemente las piernas pidió dócilmente"rompame el orto peofe"....

sábado, 23 de noviembre de 2013

Las 1.003 esclavitas anales de dios

Estaban las 1.003 niñas cuidadosamente seleccionadas por dios, en su conveniente corral, inquietas y excitadas ante tan increíble suceso, se miraban entre ellas entre temerosas y confundidas: su supremo estaba frente a ellas, mirándolas y explorándolas cuidadósamente.
De pronto, por quién sabe que magia divina las niñas empezaron a tocarse sus tetas, a levantarse las faldas, o bajar sus pantalones y shorts, a desnudar sus culos blancos, tersos, virginales y firmes; a quitar o correr sus bombachas dejando ver sus rayas y sus estrellitas anales bien cerraditas. Los mil corazoncitos de nena latían con toda su fuerza, y sus conchas se humedecían mientras sus pezoncitos se endurecían al aumentar su deseo irreflenable de verga y desvirgado anal.
Dios presenciaba a sus hijas bien calientes, y su verga empezaba notoriamente a endurecerse, para aún más deleite de sus niñas que miraba fijamente al bulto divino. Sin dudarlo e instintivamente las pequeñas mujeres de 12, 13 o 14 años se lamieron sus dedos e introdujeron al menos uno de sus deditos en sus apretaditos anos rosaditos, aunque algunos amarroneandoncitos ya. Cayeron al piso, se pusieron en cuatro otras, o se acostaron el el suelo con las piernas bien levantadas; y todas ellas trabajaron sus ojetes con sus deditos ensalivados, alabando a su dios y a su verga ya tiesa y enorme frente a ellas.
Mil tres niñas de tetas grandes, o deliciosamente pequeñas y paraditas; de culos de los más diversos modos; todas nenas hermosas y blanquitas, gimiendo y pidiéndo pija con desesperación; un mar de puntos rosaditos en putitas bien blancas; rubias y morochas chorreando jugos vaginales, saliva y transpiración en el suelo. Instintiva y solidariamente empezaron a dedearse los ortos entre ellas, a lamerse hambrientas las apretaditas estrellitas anales, abrillantándolas, dilatándolas, lubricando e higienizando esos dulces esfínteres, festejando la dilatación que permitía introducir otro dedo o una lengua aún más profundo en los culitos.

Y dios miraba atentamente, con su pija ahora completamente erecta y dura, venosa, latiente y tiesa, pajeándola lentamente ante tan deliciosa espectáculo: las mil tres niñas en cuatro abriendo sus culos ante él, ya bastante bien lubricados y dilataditos.
Y es aquí donde dios causó el milagro del consuelo anal para todas, e hizo llover gruesas columnillas de un material misterioso, pijas plásticas, gruesas y venosas, duras y cárnicas, junto a las niñas, que no dudaron en succionarlas, lubricarlas convenientemente e introducirlas en sus hambrientos ortos, gimiendo y disfrutándolo como buenas y admirables putas. Lo sacaban de profundo en sus culos y los chupaban ellas mismas o su eventual compañerita.
El manjar anal.
Dios entonces bajó de su pedestal y se acercó a la masa de nenas dedeándose, lamiendo, succionando y demás; fue despejando el camino de putitas hambrientas de pija mientras se la pajeaba, haciéndolas desear aúin más, siempre parcimoniosamente en su marcha y su pajeo llegó a la última de las niñas que había quedado relegada al final del corral, que se pajeaba el anito, sóla y llorando porque se había doblado el tobillo.
Dios tomó el tobillo de la niña Mary y milagrosamente se lo curó; besó su tobillo, la puso en cuatro con su cola bien en pompa y beso y lamió bien profundo su orto rosadito, la puso de pie y le besó las tetas de la niña, y ahí le ordenó que se arrodillara frente a él. Dios observó la cara sonriente y excitada y de la niña y también sonrió; le dio suaves golpecitos de verga en su mejilla derecha, luego en la izquierda; limpió sus lágrimas con la pija y finalmente le introdujo violentamente la pija en la boca. Y así dios, una y otra vez se la introdujo, primero suave y lentamente, en toda la boca, hasta su garganta, pero luego gritándole "dios te ama, dios te ama", violentamente se la metió una y otra vez en su boquita y garganta con gran rapidez; y así se la cogió por la boca.
Los ojos de la niña se volvían a llenar de lágrimas, pero esta vez de emoción y atragantamiento. De pronto dios sacó la verga de la boquita de la niña llorando, y de la pija chorreaba saliva, vómito y flema de la nena que miraba exhausta y con su boquita abierta, como chorreando diversos jugos espesos la verga tiesa que tenía frente a ella, la esperaba toda para ella. Sin dudarlo se abalanzó a la pija de nuevo y empezó a chuparla desesperada, a lamerla y a introducírsela profundamente en su boquita tratando que le atraviese el cráneo si hiciera falta.
Y en ese momento ocurrió el milagro de la leche divina saliendo de los penes consolantes que sabiamente dios había otorgado al resto de las putitas que no dejaban de chuparlos, meterselos en sus ojetes y demás; y ellas biebieton todo el jugo de pija sin que se desperdicie una sola gota, ya sea recibiendo la carga láctea livina en sus boquitas, o succionando lo que puedan recuperar de ortos de prójimas, rebosantes de semen.
Y mientras, dios le quitaba la pija a la niña Mary de la boca, y ya la disponía rápidamente en cuatro para su deleite, toda abierta disfrutaba de ese ojete lamiendole profusamente el apretadito orto rosadito de la nena, dilatándola y lubricándola con su saliva divina mientras ella gemía y pedía verga como la mejor de la putas, deseando que su papá y mamá pudiesen ver lo buena hijita de dios estaba siendo, entregandole bien el culo al dios todopoderoso. Y entonces, mientras ella gozaba, dios se puso de pie y le enterró sin dudar toda la enorme pija en el culo de la nena, hasta el fondo, y ella pegó un alarido de dolor y placer nunca antes escuchado; y  dios se la culeó así una y otra vez mientras el resto de las niñas morían de envidia y deseo y se enterraban con mayor diligencia sus consoladores, dedos, lenguas o salchichas y chupetines que dios había sabido disponer para festejar esta nueva etapa de culeo divino y rotura anal sincera y grorificante. Era la fiesta de los ojetes rosaditos bien culeados y enlechados.
Y los milagrosas consoladores anales proveedores de leche descargaban leche una y otra vez y volvían a endurecerse para que el resto de las niñas inmediatamente se los volvieron a introducir o succionar.
Así fue como Ana en una muestra de amor por dios, y mientras este se culeaba duro a Mary, se metió dos consoladores en su orto simultáneamente, para que dios vea bien cuanto ella lo amaba.
Y dios sonrió, y Ana se los introdujo rítmicamente hasta que ambos desagotaron sendas cargas de semen en su ojete rebosante de leche que el resto de las niñas alrededor no dudaron en beber de ese rosadita vasija de leche anal.
Estuvo así dios culeando de diversos modos a Mary duramte un tiempo, hasta que decidió acabarle adentro, bien adentro de su ojete; y la carita de Mary sonreía con cada carga de leche que recibía su pancita, uno tras otro un chorro de leche calentita y divina le llenaban el orto.
Y es ahí cuando dios le sacó la pija de la cola y les enseñó al resto de las niñas lo abierto y roto que había dejado ese delicioso culo rosadito. Deleite divino.
Y aquí dios en su bondad infinita invitó a que las niñas se pongan de pie y hagan fila para beber su leche del ojete de la niña; no entendiendo del todo bien ellas obedecieron, y ansiosamente se dispusieron a lamer y besar de a una el orto de Mary, esperando ese bocado misterioso de crema divina. Y así sucedió.. una tras otra bebieron sendos chorros seminales y las tragaron felices y extaciadas desde el ano roto y rebosante de Mary.


Y Mary sonriente y feliz cagó litros de leche en las boquitas de sus 2.002 amiguitas, y a dios se le volvió a endurecer la verga y así se las culeó a todas y les llenó también el orto de semen.
Bondad infinita.  
Al cabo de 12 noches de culeo y cogida bucal sin pausa, dios les dió descanso a sus exahustas y rotas niñas, y les beso sus frentes a todas y cada una de ellas; e hizo que lloviera pan desde el cielo, y en la mano de cada una de ellas había un pan para que ellas se alimenten, pero dios dio una indicación certeza: vaís a comer de este pan, pero antes lo pasaran por el piso para recoger los litros de leche, juguitos vaginales y demás que yacen en el suelo, que no quede ni una gotita putitas hermosas, coman y traguen todo. Y ellas obedecieron y diligentemente limpiaron cada palmo del piso con ayuda de sus deliciosos pancitos. Y lo comieron y se alimentaron y recuperaron energías así. En esa oportunidad pudo dios percibir el gesto de Letizia, que tomando el pancito que dios le había provisto, lo apretó para que quede lo más rígido posible humedeciéndolo con la leche que tenía en sus tetas y en su boquita con baba, y así demostrando su habilidad admirable formó una pija de pan y se la introdujo en el orto mientras sus compañeritas miraban admiradas como ella disfrutaba con el pancito enlechado en el culo, y lo metió y sacó unas seis veces hasta que lo sacó saborizado con su delicioso ojete y lo comió golosa con gran rapidez. Y dios se conmovió ante ese gesto de total entrega de Letizia, y tomándola con fuerza de sus muslos le disfrutó el culo recién bien roto por él, y esa conchita lampiña y virginal —como toda niña de dios debe tener— con su lengua mientras ella cabeza abajo como estaba, con la pija de dios frente a su carita, rellenaba su boca de pija divina del modo más bondadoso, chupando diligencial, desesperada y dedicadamente, hasta que Él acabó en la boquita de Leti, ahogándola de litros de leche que la verga rellenándole la boca eyaculaba; atragantándola de tiesa carne y semen en una eyaculación increíble que hacía que de la boquita y nariz de Lety caiga una cascada de leche que sus amiguitas no dudaban en rescatar, y tragar, admiradas.

Enseñanzas de dios, hasta la última gota.
Y es así que las 1.003 preadolescentes en el corral terminaron tiradas en suelo enlechado, con sus caritas, tetas y ortos brillantes de semen seco y saliva mezclada de mil niñas, durmiendo plácidamente una sobre la otra, desnudas o cubiertas por rotas bombachas o vestiditos levantados y destruídos. Y dios las miraba y pensaba en ellas con gran amor y bondad. Se le ocurrió entonces multilocarse y generar el último de los milágros fantásticos que él haría: pusose, dividido en iguales hombres que hacían la tarea, a pajearse frente a las caritas de las niñas dormidas y así les acabó grandes cargas de semen que las despertó a todas al mismo tiempo con una sonrisa que continuaron, algo confundidas, con ágiles tragos de la leche que les recorría el rostro. Algo extrañó a dios mientras las nenas tragaban agradecidas el semen de su dios: Luana seguía dormida a pesar de tener sendos chorros de semen sobre la carita, chorreando hacia el suelo, y dios pensó sonriente cómo le daría una lección, y así pusieronse de a turnos de aproximadamente catorce hombres en los que se había dividido dios, a acabarle simultáneamente en la carita de Lu que de ese modo despertó con una lluvia de esperma calentito, y ella no pudiendo creerlo trató de captar cada gota de leche divina que le llovía mientras sonreía sin parar, ahogándose de vez en cuando. Y sendos turnos de lluvia de semen le dieron una clara lección a Lu que terminó bañada en leche y con la pancita llena de ese delicioso manjar lácteo de dios. Y el resto de las niñas la lamieron a ella y a su alrededor para higienizarla y beberle su premio: solidaridad en niñas putoncitas de dios. Y Lu se fue a cagar los litros y litros de leche que había bebido y lo hizo como una perrita en el arenero que dios había determinado para ese fin. Y todas las niás vieron como cagaba esa leche y se conmovieron tambíén: "dios es nuestro alimento", pensaron. Comunión del semen.
Dios miraba a las nenas desnudas con sus ojetes dedeados por ellas mismas o alguna amiguita que no resistía a dedearlo o quizás lamerlo y puertearlo con su lengua golosa, y sentía tal orgullo de sus nenas putas, las hubiera esclavizado hasta el fin de los tiempos, pero no: era tiempo de liberarlas en la tierra y que sus ortos den a los humanos la valiosa lección anal que habían aprendido con él.

La despedida fue prolongada, de a una se fueron presentando ante él que cariñosamente las esperaba con una sonrisa y su pija tiesa y deseosa de sus labios y ojetes. Y ellas se arrodillaban y chupaban con ahínco hasta que dios las dormía y las enviaba hasta la realidad inferior, a veces entregaban al instante su orto a su dios para llenar por vez última su recto de verga divina y disfrutarlo... todas se iban sonrientes, sea con la pija en la cola, sea con la pija cogiéndole la garganta.
Ocurrió el capítulo de Nicole que mientras le hacía una maestril paja turca con sus maravillosas tetas de rubia, le dijo a dios: "cogeme la conchita dios, quiero que me rompas todo y me llenes de leche la concha apretaditaaa"..
Dios le sacó la pija de las tetas, le escupió con violencia la cara y le gritó sabiamente: "la concha te la va a coger tu marido el día en que te cases, estúpida. ¿Por qué no entendés? ¿SOS TONTA?"
Y dijo Nicole avergonzada: "PErdón dios, sólo decía, golpeáme hasta que entienda de nuevo la verdad y tu enseñanza anal tan deliciosa, por favor"...
Y dios la miró ofuscado y con su pija le dió una bofeteada violenta en su carita de nena triste... la nena lloró y se sonrojó, dios la volvió a poner en la posición original y volvió a darle otra dura bofetada de verga diciendo estas sabías palabras "te he golpeado para que aprendas que lo que tu tienes para dar mientras eres nena de dios es tu ojete que es el más delicioso de los que traje a este cielo, así que ve por el mundo y entrega sabiamente tu culo mi nena..."
Y ella sonrió y durmió así...

La última de las niñas  llegó ante dios llorando —no se quería ir de ese paraíso anal— y con un consolador incrustado en su orto le mamó de la forma más dedesperada y dulce la verga de dios mientras lloraba.. y así se durmió la nenita mientras dios le acariciaba la cabecita y le metía la pija profundo en la boquita....
LAs nenas iban a llegar a la tierra cambiabas e iban a hacer y dejar miles de nuevas enseñanzas para la humanidad.. algunas de ellas están recogidas en los siguientes tratados:




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