lunes, 30 de diciembre de 2013

Cuando Laura conocío a Natalia

Cuando Laura conocío a Natalia **
__
> Natalia (leáse..) salía de la escuela, dirigiéndose raudamente a casa de sus amigos a "almorzar" como toda esa semana lo había estado haciendo, pero algo la detuvo: frente a ella pasaba una joven rubiecita que le resultaba conocida, excesivamente conocida, y se dirigía a un auto con lo que parecía ser la madre de ella; observó detenidamente a la nena subiendo al auto y yéndose de allí. "Mañana hablaré con ella" se dijo Nati a sí misma, y siguió camino a casa de los chicos que la esperaban. Y así caminó, pensando mientras se mordía los labios y abrazaba sus útiles, en con qué sorpresa y obsequios la esperarán esta tarde los chicos.
Y finalmente llegó, tocó el timbre, Lucas le abrió la puerta, ella le sonrió pícaramente y entró; rápidamente Lucas cerró la puerta detrás de ella no sin antes observar que nadie haya visto que esa nena entraba a esa casa.
Los hechos ocurridos esa tarde y las previas serán contados en un futuro conmovedor relato, lo cierto es que al salir Nati de la casa de los chicos, con el culo repetidamente hecho y la garganta arruinada a pijazos, con industriales cantidades de semen en su pancita y recto, y muy feliz por ello; de ese perjudicado modo era tirada de la casa de"sus amigos" Nati, y volvía a su casa, caminando aún mareada, torpemente, pero feliz. De repente yendo por la vereda notó un auto que le resultó conocido:era el auto en el que había visto viajar a aquella niña fascinante, "mañana la visitaré"se dijo, imaginando el modo en que le besaría ese ojete de nena hermoso. Pensando tales artes anales, llegó a su casa y entró, no había nadie más allí, fue hasta la cocina, buscó en la heladera y tomó un sandwich que le había dejado la madre ausente, junto a una nota. La nota la deshechó sin leer y el sandwich se lo llevó al baño, dejandolo sobre el lavatorio mientras se desnudaba y dejaba correr el agua mientras se llenaba la bañera; dió unos bocados al emparedado, alegre, mirándose al espejo, notando con orgullo la leche seca en sus tetas, sonriéndose por ello. Y así fue como cubriendo con su manito el ano trató de cagar algo de aquel esperma que esa tarde le habían regalado, sorprendentemen, dos chorros de semen calentito cayeron en su manito y ella al instante lo paso por pancito de su sandwich, tratando de no perder ni una gota de ese divino brebaje. Nati comió todo su sandwich así saborizado y entró a la bañera no pudiendo creer cuánto cumplía con las lecciones del señor, y cuánto le gustaba...
Cuidadosamente se lavó las tetas, su virginal vagina, y su orto rosadito y castigado -bendecido- por multitud de pijas, y así salió del baño para luego de secarse convenientemente, irse a dormir esperando tener un mejor día mañana, rezando a su dios y agradeciendo todo lo que aprendía y le daban. Cansadita, se durmió al instante.
La mañana siguiente sabía que tenía que ir a casa de aquella misteriosa compañerita del colegio, y así lo hizo. Luego de tocar el timbre de la casa se dió cuenta que no sabía el nombre de esa rubiecita de modo tal que extraño iba a ser explicar qué hacía ahí.. pero antes de que pueda hacer o pensar algo, abrieron la puerta y aquella jovencita la atendió y le preguntó:
- ¿Sí?
- ...
- ¿Te puedo ayudar en algo? ¿Te sentís bien? - le dijo Lau a una Nati que se había quedado de repente sin palabras, pero que enseguida dijo, sintiéndose una estúpida:
- jeee, hola, sí, soy Natalia y yo estudio con vos y quiero que hablemos... ¿cómo te llamás?
...
- eh.. sí, te he visto en la escuela, soy Laura, no entiendo bien qué hacés acá... ¿Es un chiste..? - le dijo a Nati mientras una voz desde atrás interrumpía:
- ¿Qué pasa Laura? ¿Quién es? Cerrá la puerta y vení con papi..
Un silencio terrible hubo entre ellas mientras se miraban, una Lau sorprendida y una Nati sonrojada.
- Ya voy papi, es que... vino una compañerita de la escuela a estudiar conmigo- dijo Lau para alivio y sonrisa de Nati, e inquietud del padre de Lau que esperaba con la verga tiesa a su nena en la cocina, y repentinamente tuvo que levantarse el jean como pudo y tomar asiento para ocultar su calentura.
Y así entraron las dos bellas pendejas a la cocina, se hicieron los saludos de ocasión y las presentaciones, como el padre nunca se levantó de la silla, Natalia, curiosa, dejó caer su bolso para arrodillarse y ver lo que sospechaba: el tipo tenía la enorme pija completamente tiesa bajo la mesa. Sonriente, se sentó frente a él y compartieron el desayuno los tres, entre sonrisas algo cómplices y nerviosas de cada uno. De repente Nati se excusó y fue hasta el baño, allí se río de su descaro, y ansío pronto beber de esa verga enorme del padre de su nueva amiga Lau; salió Nati del baño y fue sigilosamente de nuevo a la cocina donde escuchaba ruiditos conocidos, ruiditos líquitos de atragantamiento y gemido, ocultamente miró a la cocina y allí estaba Lau arrodillada pajeándo y mamándosela a su padre mientras este le acariciaba la cabeza y sus coletas en el pelo. Cuando estaba a punto de acabar en esa mamada mañanera exprés, el padre de Lau notó que los espiaban y con perversa sonrisa tomó la cabecita de su hija puta y le enterró con decisión la verga, una y otra vez hasta desagotar toda su leche en la garganta de su nena, mientras miraba los ojitos de Nati. Y así raudamente el padre de Lau dejó a su nena bien alimentada aunque algo extraviada, y se fue al trabajo.
Un instante siguiente llegó Nati de su ida al baño y encontró a una Lau con ojitos llorosos sentada a la mesa.
- Ehhh, ¿Te sentís bien, Lau?
- Jeje, si Nati, no es nada.. es que me acordaba de algo - dijo sonriente mientras se limpiaba la comisura de sus labios con gotas de semen, y luego sus mejillas lacrimosas y agregó - ¿necesitás ayuda con alguna materia? ¿de qué querías hablar conmigo? - dijo tratando de recomponerse.
- Eh... no, no realmente, es que quiero.. no sé, ser tu amiga - dijo deseando ir y besar a esa nena recién cogida bucalmente.- creo que te conocí en otro lado, eso es lo que pasa...
Y en ese momento Lau cayó en la cuenta que efectivamente antes se habían cruzado entre ellas, bebiendo sendos bocados de semen, saboreando sus ojetes mutuamente y demás lecciones de amor divino.
Y se sonrieron e instintivamente se tomaron sus manitos, se pusieron de pie y exploraron incrédulas, mutuamente, sin dejar de mirarse los ojitos.
- Qué bueno encontrarte amiguita, dijo Nati.
- Quiero contarte cosas... vení, acompañame a mi cuarto.
Y así fueron, y Nati, excitada, en un instante contó de los 36.. o 40... hombres que le habían servido semen por la cola esa semana en casa de amigos; de aquel viejo sucio, el modo en que había vuelto de aquel sueño común y.. de repente se quedó callada y preguntó a una Lau, que tenía cara triste:
- ¿Quién más  además de tu pijón papá te ha alimentado, Lau?
- ... nadie más - dijo, y aquí una lágrima rodó por la rosada mejilla de Lau
Nati le tomó la carita a a Lau y le besó profundo la boca, , sintiéndo algo del sabor del semen de aquel padre que hace minutos la cogió por la boquita; mientras le desnudaba las tetas; y así la miró y le dijo:
-No llores, bebé, yo te voy a presentar nuevas vergas y te voy a cuidar - le dijo sonriente mientras le tocada el culo y notaba el juguete que tenía metido en el ojete su sensible nena de papa.
- ¡Ohhh! ¿Qué tenemos aquí..? Jii ji.. - le dijo a una Lau que sonriente se dió vuelta y de su ojete asomaba el brazito de un bebé de plástico, que con dedicación y manteca se había metido esa mañana.
Nati no dudó en quitarle ese extraño juguete anal de ese apretadito ojete rosadito, y luego de besar ese culo antes de que se contraiga y vuelva la bella estrellita anal, se introdujo el consolador en la boca y con dedicación lo saboreó, y con la boca llena dijo:
- mirá el regalo que tengo yo para vos mi Lau, jiji..
Y poniéndose en cuatro en la cama mientras Lau iba a presenciar ese orto que moría por lengüetear, dejó que un grueso y prolongado consolador anal salga de ese ano, para incredulidad y felicidad de Lau que lo esperaba con deseo y admiración por ese ojete precioso.. y de a centímetro a centímetro Lau lamió ese  consolador caliente y sabroso que su nueva amiguita le otorgaba tan dulcemente, o le escupía agradecida en el orto dilatándose de su bondadosa Nati, que disfrutaba a su agradecida amiguita...
Al terminar de salir del ojete de Nati ese grueso consolador, Lau introdujo con rapidez su deseosa lengua en ese caliente orto contrayéndose, mientras acariciaba la conchita de su amiga y la propia, completamente jugosas las dos...
Lau luego lamió y mamó sonriente el consolador que Nati le había obsequiado, Nati guardó con ternura y como recuerdo aquel brazito de bebé de juguete que su amiga usaba de juguete anal, y sacandole la verga plástica de las manos y la boca de Lau, se dispuso con profunda lascivia a culeársela usando el nuevo juguetito que le había regalado a la tierna nena de papi, y así, con lengüeteos y la manteca que Lau guardaba en la mesita se luz, estuvo un rato largo trabajando ese ojete de niña...

Nati educando el orto de Lau


... y supo que ese día empezaba una nueva etapa para las dos, y pasaron esa mañana desnudas trabajando sus ojetes y exigiéndolos al máximo, como su dios les había enseñado, y terminaron agotadas en el piso, exhaustas, transpiradas, con sus ojetes dilatados y sus conchas jugosas, deseando leche urgente, pero sabiendo que ahora se tenían también...






No hay comentarios.:

Publicar un comentario