lunes, 6 de enero de 2014

Mariana aprende mucho yendo al trabajo de papá

Mariana de un tiempo a esta parte había empezado a ir a la empresa de su papá, pasaba una hora o cuarenta minutos haciendo como que le interesaba el tema de las cuentas de la empresa en el sector contabilidad. Cuando la vieja que la debía guiar se distraía ella se escapaba a lugares más interesantes, tales como producción, cuyos obreros de a recreos individuales en la jornada, sabían darle verga por la boca a una Mariana feliz con pija en su boca y garganta. Y sí que sabía tener pijas en su cuerpo adolescente ella, ya sea en aquellos recreos de cogida oral individual, o en la hora del amuerzo, cuando grupalmente la honraban, ya que los operarios se juntaban a culearla en el comedor de la empresa, a llenarle la boquita y el ojete de pija a Mariana, para felicidad de esta jovencita que sabía beber abundantes cargas de leche, caliente y espesa, ya sea por su boquita, o por el ojete. Es sabido que Mariana se resistía a coger y lucía una dulce concha virginal; “cuando me case” decía seriamente ante los pedidos insistentes, causando la bronca, la bofetada, la risotada, la escupida o la cogida bucal inmediata y silenciadora de su interlocutor, que, hay que decir, por lo general no ponía mayor reparo y se la cogía duro ya sea oralmente, o analmente. Ese fantástico ojete apretadito sabía recibir de a dos vergas por vez en ocasiones, tal era el éxito y el aprecio que generaba Mariana.
Ah, Mariana, la hija ejemplar del jefe, era también una ejemplar puta para aquellos obreros que en la hora del almuerzo sabían llenarla de verga por culo y por la políglota boca tragaleche.
Mariana volvía luego de esas extenuantes experiencias de vida a la oficina de su padre, no sin antes pasar por el baño, enjuagarse el semen de las tetas, la carita y el ojete, de cagar la leche que haya quedado en su colita; y de ponerse la muda de ropa limpia que traía en el bolso.
“Te veo cambiaba” le dijo en una ocasión el padre, y ella sonrío y le dijo “sí, papí, estoy aprendiendo mucho”.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario